¿Notaste alguna vez que tus clientes respondieron sólo por determinado medio o canal, pese al esfuerzo de marketing en otras plataformas digitales?
Es probable que estos nunca hubiera utilizado otro medio, lo que se transforma en tiempo y posiblemente dinero perdido para tu marca.
Justamente, evaluar con anterioridad nuestro buyer persona nos brinda una luz a seguir y evitar pérdidas mayores. Por ello, antes de iniciar cualquier estrategia de marketing, es imprescindible conocer nuestro cliente ideal identificando claramente sus necesidades, intereses, gustos y metas, sin dejar a un lado sus características principales como; estado civil, lugar de vivienda, edad y medios de información preferidos.
Cuando ya hemos obtenido la mayor información sobre nuestro target, tenemos un gran recurso para proyectar nuestros mensajes y los canales que podemos utilizar a fin de acercarnos rápidamente a sus líneas de comunicación y obtener una respuesta directa.
El área de marketing e incluso el equipo comercial, ya tienen una idea más clara sobre la persona a la cual se van a dirigir y cuentan con los ítems más importantes, para saber cómo y cuándo presentarle los servicios o productos.
Aunque es una representación ficticia de nuestro cliente no debe ser irreal, al contrario, debemos reunir los datos más relevantes y contribuir a nuestro proceso para identificarlo, atraerlo y convertirlo en un cliente real, a través del uso de mensajes más personalizados y en los canales apropiados.